Rabanitos:
Nuestras primeras cosechas fueron los rabanitos, hortalizas que están presentes todo el año y que se adaptan a cualquier tipo de suelo, clima y que necesitan humedad constante.
Para cosecharlo solo tuvimos que humedecer la tierra y tirar de los rabanitos para que salgan, tuvimos la suerte que salga toda una bolsa llena y poder llevarla a casa para una rica ensalada libre de fertilizantes y lo mejor, haberlo cosechado en nuestro techo verde por nosotros mismos.
Lechugas:
Las lechugas, hortalizas que requieren mucha agua para crecer.
Lamentablemente tuvimos algunos inconveniente con respecto a las lechugas, no todas crecieron, además que tuvimos escases de agua debido a problemas técnicos y tuvimos que ver formas para que reciban agua, al final solo llegaron a sobrevivir 5 de ellas las cuales crecieron mucho y salieron muy brillantes.
Aquí algunas fotos de nuestras lechugas y parte del equipo.
Zanahorias:
Con las zanahorias aun seguimos con la investigación y experimentación.
Al primer intento de sembrado las zanahorias no se manifestaban, deducimos que por la escases de agua por problemas técnicos que tuvimos en el colegio, tuvimos que limpiar el terreno para probar otra vez con estas hortalizas, ahora que hicimos el segundo intento pensamos que no obtendríamos resultados pero observando, nos dimos cuenta que habían pequeños brotes en la tierra que no se llegaban a ver con facilidad.
Aquí algunas fotos.
Aún seguimos entusiasmados con nuestro techo verde y queremos seguir experimentando y sembrando más hortalizas y hasta tal vez probar con frutas, por ahora estamos en espera de nuestra zanahorias, pero también estamos probando y estudiando las semilla de albahaca tailandesa en casa (en masetas) para luego trasplantarlas al techo verde.