
Continuando con nuestros experimentos para el techo verde decidimos experimentar almácigos en macetas, para este caso utilizamos las semillas de la “Albahaca Tailandesa”. esta técnica consiste en germinar las semillas y luego cuando hayan crecido teniendo al menos de 2 a 3 hojas la trasplantamos a la tierra.
Esta actividad nos hizo recordar cuando estábamos en kinder, hacíamos germinar frijoles en una camita de algodón húmedo. Nosotros nos basamos en esta técnica y lo desarrollamos con envases de plástico reciclado, bolsas recicladas para mantener la humedad y algodón, hicimos orificios en la parte inferior del envases para que las semillas tengan oxigeno y siempre procuramos que el algodón esté húmedo, así poco a poco fueron brotando las semillas.

Una vez que le salieron de 2 a 3 hojitas decidimos cambiarlas a un envases un poco más grande pero ya con tierra para que la raíces se vayan acostumbrando, de igual manera utilizamos embaces de plástico reciclados y humedecimos continuamente la tierra para que nuestros brotes pueden crecer más.
En este caso decidí experimentar con un doble trasplante, es por eso que cuando llegaron a una altura requerida las volví a trasplantar a una maceta mas grande, este fue el ultimo paso para luego llevarlas a nuestro techo verde.
Estás son algunas fotos del trasplante.
En cada actividad los plantones se veían saludables y entonces decidimos que ya era hora de pasarla a nuestra parcela, construimos un pequeño espacio especialmente para nuestros almácigos el cual está compuesto por humus de lombriz y fibra de coco.

Lamentablemente nuestros almácigos no sobrevivieron, suponemos que es por el cambio repentino y que no se adecuaron a la tierra nueva, estamos un poco desanimados pero seguiremos experimentando y probando nuevas técnicas.
Leave a Reply